Retrato de Fernando Norzagaray, Capitán General de Puerto Rico y Gobernador de Filipinas, por José Gutiérrez de la Vega
El retratatado Fernando de Norzagaray y Escudero (San Sebastián, España, 19-VII-1808 / 12-IX-1860) fue un destacado militar y político español que llegó a ostentar los cargos de Ministro de la Guerra, Capitán General de Puerto Rico y Gobernador General de Filipinas.
A lo largo de su dilatada carrera militar y política, recibió los siguientes nombramientos: 1840 Ministro de la Guerra con la Reina Isabel II; 1846 Mariscal de Campo; Capitán General de Extremadura hasta 1847; 1848 Presidente de la Diputación Provincial de Zaragoza; 1849 Teniente General; Capitán General de Aragón hasta 1850; Capitán General de Castilla la Nueva hasta 1851; Capitán General de Andalucía hasta 1852 y 1856; 1853 Senador del Reino; Capitán General de Puerto Rico hasta 1855; Gobernador Capitán General de las Islas Filipinas hasta 1859.
Entre sus distinciones y condecoraciones, destacan: Flor de Lis de Francia (1815); Dos Cruces de San Fernando (1834 y 1836); Cruz otorgada al ejército libertador de Bilbao en su tercer Sitio, nombrándole Benemérito de la Patria; Caballero de Ia Orden de San Hermenegildo (1840); Caballero de la Real Orden Americana de Isabel la Católica (1844); Gentil Hombre de Cámara de S.M. con ejercicio (1845); Caballero Gran Cruz de Ia Orden de San Fernando (1847); Gran Cruz de Ia Orden de Ia Concepción de Villaviciosa (1847); Académico de Honor de la de Nobles y Bellas Artes de San Luis de Zaragoza (1847); Gran Cruz de Carlos III (1849); Gran Oficlal de Ia Legión de Honor de la República Francesa (1851); Gran Cruz de San Hermenegildo (1855).
Durante su etapa como Capitán General de Puerto Rico desarrolló un amplio trabajo de infraestructura civil y militar. Relevante es la construcción de diferentes puentes, destacando el Gran Puente del General Norzagaray, hoy en pie, que con orgullo ostenta su nombre. Realizó importantes mejoras en el trazado de carreteras, mejorando las comunicaciones entre San Juan y Ponce. Ordenó la restauración y mantenimiento de uno de los muros del bastión de Santa Elena, en San Juan, levantó varios arsenales y creó un destacamento de caballería.
Su legado en las Islas Filipinas fue importante y notorio al promover y realizar, entre otros, las siguientes propuestas: fundar el Mehan Garden en Manila, gran jardín y espacio abierto público en el corazón de la ciudad, creado por Norzagaray en 1858, como exponente de uno de los jardines botánicos establecidos en Asia por mediación europea; diseñó un plan completo de carreteras de primer y segundo orden modernizando las comunicaciones en las Islas Filipinas; autorizó el establecimiento de moneda extranjera en 1857, tras su ascenso como Gobernador y Capitán General de Filipinas; ordenó las reformas de la administración local en 1858 y reorganizó la infantería en 1859; fue el artífice en la creación de la Escuela Municipal de Manila (1-X-1859). Por todos estos avances en la mejora de Filipinas, una de las calles de Manila, Norzagaray street, junto a Quezon Bridge, recibe este nombre en su honor, como también un pueblo filipino.
Fue personaje activo en la Guerra de la Cochinchina (actual Vietnam). En 1858 envió tropas filipinas junto a soldados franceses a aquella región asiática, para así aumentar y favorecer el comercio de Filipinas en Asia. La mayoría de soldados enviados fueron tagalos y bisayas, liderados por el almirante francés Charles Rigault de Genouilly, cuya unión de fuerzas obtuvieron una destacada victoria en el denominado Sitio de Saigón.
La pintura fue concebida y realizada por José Gutiérrez de la Vega (Sevilla 1791, Madrid 1865), uno de los máximos representantes del Romanticismo en España, pintor de cámara de la reina Isabel II de España en 1840. Nombrado Académico de Mérito en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, retrató a un amplio sector de la alta sociedad y burguesía madrileña de su tiempo.
El Museo Nacional del Prado conserva importantes obras de su producción, como los retratos de Juan Bravo Murillo (1848) o Antonio Ros (1849), Ministros de Instrucción, Comercio y Obras Públicas, entre otros (véase imágenes adjuntas).
El retrato de Norzagaray, firmado y fechado en 1852, corresponde a la etapa de máximo reconocimiento social y artístico del artista, siendo pintor de la reina de España. Gutierrez de la Vega le retrata de medio cuerpo, indumentaria militar y bastón de mando, con varias de sus medallas y condecoraciones obtenidas hasta 1852, año de la firma del lienzo. Es muy significativo que el lienzo presente la cronología de la obra con mes y día, esto es, 23 de abril de 1852, una fecha relevante en algún acontecimiento concreto del retratado. La Biblioteca Nacional de España conserva varias estampas que muestran la imagen de este militar y político.
(Véase Fernando Norzagaray Escudero, por José Luis Isabel Sánchez (Diccionario Biográfico Español, Real Academia de la Historia, Madrid):
http://dbe.rah.es/biografias/13592/fernando-norzagaray-y-escudero
Información sobre la pieza
José Gutiérrez de la Vega (1791-1865)
“J. Gutierrez / de la Vega / Madrid 23 / Abril 1852”
23 de abril de 1852
Española
Óleo sobre lienzo; marco en madera con estuco, dorados
74,5 x 60 cm (soporte); 91 x 75,5 cm (marco)
1852, Fernando Norzagaray, San Sebastián, España; 1860, familia Norzagaray; siglo XIX-XX, familia Sáinz de Baranda, descendientes directos
Consultar departamento
Permiso concedido por el Estado español para su exportación inmediata a países de la Unión Europea; resto de paises del mundo, previo pago de tasa.
Instituto de Historia y Cultura Militar (Madrid), Célebres, caja 117, exp. 1, exp. personal de F. de Norzagaray y Escudero; Archivo General Militar (Segovia), Hoja de Servicios del teniente general F. Nozargaray y Escudero; P. Chamorro, Estado Mayor General del Ejército español, Madrid, 1850-1858; J. Montero Vidal, Historia general de Filipinas, t, III, Madrid, Est. Tipográfico de la Viuda e Hijos de Tello, 1895; A. Pirala, Historia Contemporánea, Guerra Civil, Anales desde 1843 hasta el fallecimiento de Alfonso XII, t. VI, Madrid, Felipe González Rojas, 1895; R. Labra y J. M. Jover, El siglo XIX en España: doce estudios, Barcelona, Planeta, 1974; V. Palacio Atard, La España del siglo XIX, Madrid, Espasa Calpe, 1981; A. Molina, Historia de Filipinas, t. II, Madrid, Mapfre, 1985; R. Carr, España, 1808-1975, Barcelona, Ariel, 1985; A. Ubieto, J. Reglá, J. M. Jover y C. Seco, Introducción a la Historia de España, Barcelona, Teide, 1986; G. Bleiberg, Diccionario de historia de España, Barcelona, Alianza, 1986; L. E. Togores, Extremo Oriente en la política exterior de España, Madrid, Biblioteca Universitaria Prensa y Ediciones Iberoamericanas, 1997; J. M. Cuenca Toribio y S. Miranda García, El poder y sus hombres. ¿Por quiénes hemos sido gobernados los españoles? (1705-1998), Madrid, Actas, 1998; A. Castellanos, Cuarteroni y los piratas malayos, Madrid, Sílex, 2004.